La docencia investigativa en instituciones de educación superior permite a los candidatos a doctores en educación desarrollar competencias y habilidades fundamentales. Estas incluyen la capacidad de realizar investigaciones de manera rigurosa, la aptitud para comunicar hallazgos de manera efectiva, el dominio en el diseño y desarrollo de planes de estudio, así como la habilidad para fomentar un entorno de aprendizaje activo y crítico.

Estas competencias son invaluables en el contexto profesional, ya que permiten a los educadores abordar problemas complejos, desarrollar programas académicos innovadores y fomentar una cultura de investigación continua en las instituciones educativas. Además, el desarrollo de habilidades en la docencia investigativa puede abrir oportunidades de liderazgo e influencia en el ámbito académico, lo que es esencial para el crecimiento profesional en la educación superior.

A través de la docencia investigativa, los candidatos a doctores en educación pueden desarrollar competencias específicas como:

*Capacidad de diseñar planes de estudio basados en la investigación.
*Habilidad para evaluar críticamente la literatura académica.
*Destreza para guiar proyectos de investigación estudiantil.
*Competencia para aplicar métodos de enseñanza innovadores basados en la evidencia

Estas competencias específicas no sólo fortalecen la práctica docente, sino que también preparan a los profesionales para liderar iniciativas de cambio y mejora en el ámbito educativo, contribuyendo así al desarrollo y avance de la educación superior.

Adquirir experiencia en docencia investigativa durante el programa de doctorado en educación ofrece una serie de beneficios tanto profesionales como personales. Profesionalmente, brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de enseñanza avanzadas, ampliar el conocimiento en un campo específico de estudio, y establecer una red de contactos en el ámbito académico. Esta experiencia también puede aumentar las oportunidades laborales en instituciones educativas superiores, así como la posibilidad de participar en proyectos de investigación relevantes. A nivel personal, la docencia investigativa permite el crecimiento intelectual, la satisfacción de contribuir al avance del conocimiento y la posibilidad de influir positivamente en las vidas de los estudiantes. Además, fortalece la autoconfianza y el sentido de logro al alcanzar metas académicas y profesionales significativas.

El centro de investigación supervisará dichas practicas con seguimientos mensuales. El candidato presentará al centro un informe final de sus logros alcanzados.